«Pinganillo para exámenes de oposición» este es quizás el más radical de los usos de nuestros equipos y quizá el que algún día merezca una regulación legal específica.
Nuestra norma desde el principio es muy clara «El uso de un pinganillo para copiar en exámenes de cualquier tipo está tajantemente prohibido, aplicándole la misma prohibición que a una simple chuleta en papel»
Los sistemas que diseñamos y vendemos desde 1.987 incluyen Pinganillos y Chuletas Electrónicas totalmente invisibles e indetectables, estos equipos empezaron a utilizarse para comunicación segura para profesionales, pero cada día más particulares se plantean el uso de pinganillos para copiar en examenes, por lo que vamos a intentar reforzar nuestra postura.
Comprar un pinganillo, venderlo o tenerlo es una actividad 100% normal, legal e irreprochable.
Respecto a los usos, el único responsable será el propietario, es él quien ha de documentarse y consultar si el uso que el pretende dar al equipo está prohibido en su país. Como ocurre en China o Bangladesh que regulan y castigan la obtención de información en un examen mediante telefonía móvil. En España no conocemos regulación específica a pinganillos o electrónica de cualquier tipo en un examen, aplicándose normas generales, que regulan esto de forma genérica.
Aunque no hemos encontrado ninguna sentencia judicial que castigue o reprenda «copiar con un pinganillo en un examen de oposición» eso no quiere decir que no pueda ocurrir ni que no sea reprochable éticamente, por lo que no solo en ningún caso asesoramos respecto a estos usos sino que recomendamos encarecidamente que no se haga sin tener la seguridad de la aceptación de esta herramienta por el tribunal convocador de la prueba
Hasta aquí nuestra postura, que no es una asesoría legal pues no somos ni juristas ni abogados, sino la postura particular de la empresa.
Usos legales de Pinganillos con Cámara para examenes
De cualquier modo no olvidemos que los pinganillos con Cámara no sólo pueden utilizarse para copiar en exámenes, sino que del mismo modo que son utilizados por investigadores, periodistas, locutores, cámaras ocultas en TV, entrevistas de trabajo, teatro, televisión, estudiar temarios mientras se pasea o viaja en transporte público etc. también pueden utilizarse como sistemas de prevención del fraude en exámenes y cualquier tipo de prueba permitiendo por un lado comunicarse entre sí de forma discreta a los examinadores y a la vez grabando y dejando constancia de cualquier actividad sospechosa permitiendo, incluso después de terminar la prueba repasar cualquier gesto o movimiento fuera de lo normal
Casos conocidos de uso de un Pinganillo en un examen de oposición
Respecto al uso concreto de un pinganillo para copiar en exámenes de oposición sólo tenemos constancia del caso que se dio en San Vicente del Raspeig, donde desde la misma puerta del examen se enviaban las respuestas a un aspirante a bombero que efectivamente usaba un pinganillo para copiar en el examen de oposición.
Fue tan descarado el uso que la policía esperó a que saliese el examinado, lo detuvo y lo puso delante de la jueza de instrucción quién dictaminó que no habiendo perjuicio a otros (esto hubiera sido fraude) no había delito alguno, por lo que este, el único caso conocido en el que se intentó copiar en una oposición con un pinganillo para examenes, se saldó repitiendo el examen.
La información de la que disponemos a nivel de particulares (no somos abogados ni asesores legales) da a entender que cada tribunal, rector de universidad, Jefe de estudios etc. decide que es lo que se acepta en una prueba y que es lo que no, incluso decide las posibles sanciones que habitualmente son periodos en los que el examinado no puede volver a presentarse a la prueba.
Otras formas de hacer trampa en un examen de oposición con o sin pinganillos
Al intentar estar pendientes de cualquier sentencia respecto a trampas en una oposición hemos observado que efectivamente existen delitos que podrían cometerse al copiar en una oposición, aunque nada tienen que ver con el uso de pinganillos para exámenes, como en el caso que se dio en Sevilla año 2.012 en el que 36 aprobados en el examen de oposición al cuerpo de policía municipal fueron acusados, pero no por usar estos equipos sino por tener previamente las respuestas al examen y resulta chocante que siendo una trampa tan flagrante, caso de ser culpables simplemente se solicita que cesen en el cargo (están trabajando de policías desde entonces) y devuelvan el sueldo de policía cobrado hasta el día de hoy, lo que a lo mejor no procede, puesto que el trabajo lo han realizado y dado el caso alguno de ellos serían acusados de «revelación de secretos» que es un delito que afecta al que dispone de una información confidencial (o la obtiene) y la revela a otros o la usa en su beneficio. Hay que puntualizar que en este caso nadie ha usado pinganillos, sino que son personas aparentemente próximas al cuerpo a las que alguien presuntamente facilitó las respuestas, y lamentablemente, aun así a fecha de hoy no solo no hay condena, sino que tres años después no está claro el tipo penal por el que se acusa … seguiremos este caso hasta que termine, no obstante habitualmente cuando se ha efectuado una detención en un examen de cualquier tipo los delitos cometidos han sido:
Suplantación de estado civil, suplantación de identidad (es decir cuando una persona se hace pasar por otra) y asociación para delinquir que se da cuando varias personas se asocian para facilitar las respuestas a otras usen o no pinganillos en el examen…